Enclavada en el corazón del Pacífico colombiano, Bahía Málaga, una región de impresionante biodiversidad y riqueza cultural, está experimentando un cambio trascendental. Un ambicioso proyecto, liderado por el Ministerio de Minas y Energía bajo el programa EN-Comunidad: Impulsando la economía comunitaria, busca garantizar el acceso a energía sostenible las 24 horas del día para esta comunidad históricamente marginada. Este avance no solo iluminará hogares, sino que abrirá un nuevo capítulo de desarrollo económico, social y cultural para sus habitantes.
Energía renovable para una transformación histórica
Bahía Málaga, que incluye comunidades como La Plata, Miramar, La Sierpe y Mangana, ha enfrentado durante décadas limitaciones energéticas severas, dependiendo de plantas a diésel que solo proporcionan electricidad cuatro horas al día. Este aislamiento energético ha limitado el desarrollo económico y las oportunidades educativas en la región.
El proyecto EN-Comunidad, implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en colaboración con el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge), pretende cambiar esta realidad. A través de la instalación de paneles solares y microredes, las comunidades podrán disfrutar de energía las 24 horas, revolucionando sus condiciones de vida.
Empoderamiento comunitario como eje del proyecto
Uno de los aspectos más innovadores del programa es su enfoque en la autosostenibilidad y el empoderamiento comunitario. La propuesta no se limita a llevar energía a Bahía Málaga; también capacita a los habitantes para que sean los propietarios y administradores de sus empresas energéticas.
Durante jornadas intensivas de formación realizadas en noviembre y diciembre de 2024, líderes comunitarios han aprendido sobre la transición energética, el manejo de sistemas solares y la creación de empresas comunitarias. Este enfoque garantiza que la energía no solo transforme los hogares, sino que también impulse actividades económicas clave como el turismo y la pesca.
Un modelo que impulsa la economía local
El acceso constante a energía permitirá a las comunidades de Bahía Málaga refrigerar su pesca, un avance fundamental para fortalecer su economía local. Además, la integración de infraestructuras energéticas en sectores como el turismo promete generar nuevas oportunidades laborales y atraer inversiones a la región.
Por ejemplo, al conectar la energía renovable con actividades turísticas, Bahía Málaga puede posicionarse como un destino que combina sostenibilidad ambiental y cultural, atrayendo a visitantes interesados en la biodiversidad del Pacífico. Asimismo, el acceso a energía constante mejorará la calidad de la educación, permitiendo a los niños estudiar en condiciones óptimas.
Escalabilidad y sostenibilidad del proyecto
El modelo implementado en Bahía Málaga está diseñado para ser replicable en otras regiones del país. Con el respaldo del programa Escuela de Transición Energética Justa (TEJ) del Ministerio de Minas y Energía, el proyecto asegura la viabilidad técnica y financiera de las iniciativas.
Según Ángela Patricia Álvarez, directora de Fenoge, la meta es implementar proyectos de energía renovable en 500 comunidades energéticas antes de 2025. Esta visión a largo plazo busca garantizar que las comunidades sean dueñas de la energía que utilizan, fortaleciendo su autonomía y promoviendo el cuidado ambiental.
El camino hacia un futuro sostenible y equitativo
El impacto de este proyecto trasciende la provisión de energía. Se trata de una apuesta por la inclusión social, la sostenibilidad ambiental y la unidad comunitaria. Al empoderar a las comunidades para gestionar su propia energía, EN-Comunidad contribuye a reducir las desigualdades históricas y construir un futuro más justo para los habitantes de Bahía Málaga.
El modelo también refuerza el papel de las comunidades afrodescendientes en la transición energética de Colombia, demostrando que la sostenibilidad puede ser un motor de desarrollo económico y cultural.
Conclusión
Bahía Málaga está en el umbral de un cambio transformador. La energía renovable no solo iluminará los hogares de sus habitantes, sino que también abrirá nuevas oportunidades económicas, fortalecerá la educación y conectará a las comunidades con el resto del país y el mundo. Proyectos como EN-Comunidad son un ejemplo inspirador de cómo la inclusión social y la sostenibilidad ambiental pueden caminar de la mano para crear un impacto duradero.
Este modelo, que combina innovación, empoderamiento y cuidado ambiental, posiciona a Bahía Málaga como un referente de desarrollo sostenible en el Pacífico colombiano. A medida que estas comunidades se preparan para recibir energía 24 horas al día, también se preparan para liderar el camino hacia un futuro más equitativo y próspero.