El Centro Histórico de Popayán fue escenario de la Feria Sembradores de Paz, un evento que reunió a emprendedores locales, destacando el talento y creatividad de mujeres caucanas que han transformado sus conocimientos ancestrales y habilidades en microempresas. Amas de casa como Nivelia Hurtado, Floralba Muñoz y María del Carmen Castrillón participaron en esta feria, compartiendo sus productos y demostrando el impacto de sus iniciativas en la economía local.
Nivelia Hurtado: Sabores Ancestrales Afrodescendientes
Nivelia Hurtado, una mujer de 57 años, ha llevado su emprendimiento de bebidas tradicionales al siguiente nivel, inspirándose en las recetas de sus antepasados afrodescendientes. Con su microempresa “Productos Afrodisíacos Nivelia”, ofrece una variedad de bebidas que incluyen el arrechón, el viche, el tumba catre y la leche dorada de cúrcuma, productos populares por su conexión con la cultura afrocolombiana.
Hurtado, quien se formó como tecnóloga en el SENA, destaca cómo ha diversificado sus productos a partir de su herencia cultural y la formación técnica. “De mis ancestros aprendí la preparación de todos estos productos”, cuenta con orgullo. Esta capacidad de innovar y adaptar sus saberes la ha llevado a participar en eventos como la Feria Sembradores de Paz, donde encuentra un espacio ideal para compartir sus codiciadas preparaciones y expandir su mercado.
Floralba Muñoz: Tejeduría y Creatividad en Tiempos de Pandemia
Floralba Muñoz, otra de las participantes, ha hecho de la tejeduría un medio para el autoempleo, convirtiendo su talento en una fuente de ingresos sostenibles. Durante la pandemia, encontró la oportunidad de dar vida a su microempresa de tejido, que produce desde blusas y bolsos hasta sombreros y canastillas de iraca. Gracias a su habilidad, Muñoz ha logrado posicionar su marca y ahora tiene una amplia clientela que valora sus productos hechos a mano.
“En pandemia, eché mano a este arte para elaborar blusas, bolsos, individuales para comedor”, cuenta Muñoz, quien destaca cómo ha podido desarrollar una microempresa que le ha permitido crecer y colaborar en eventos como la Feria Sembradores de Paz, donde muestra el potencial de su arte tradicional y la adaptabilidad de su negocio en tiempos difíciles.
María del Carmen Castrillón: Lencería para el Hogar y el Poder de las Redes Sociales
María del Carmen Castrillón ha encontrado en la fabricación de lencería para el hogar un nicho rentable. Durante la pandemia, su microempresa cobró vida gracias a las redes sociales, que se convirtieron en su principal canal de promoción. Ahora, Castrillón cuenta con un negocio sólido y reconocido en Popayán, ofreciendo lencería personalizada para familias y empresas locales.
“Nunca pensé que ese gusto por elaborar estos elementos me permitiera tener mi empresa”, menciona Castrillón, quien ve en esta feria una oportunidad para fortalecer su presencia en el mercado y expandir sus ventas. Su éxito es un reflejo de cómo las plataformas digitales pueden ser aliadas estratégicas para pequeños negocios, ayudándoles a alcanzar un público más amplio y consolidarse como actores relevantes en la economía local.
Apoyo Institucional para el Fortalecimiento de la Economía Local
La Feria Sembradores de Paz, organizada con el apoyo del SENA y la Unidad para las Víctimas, es un ejemplo de cómo las instituciones pueden jugar un rol vital en la promoción de la paz y el desarrollo económico. Según Edwar Enrique Vargas Vivas, director regional Cauca del SENA, este evento busca fortalecer la confianza en las comunidades y construir escenarios de reconciliación.
“Este evento nos reafirma que la unión de las instituciones en beneficio de las comunidades no solo fortalece la confianza, sino que construye escenarios sólidos de paz y reconciliación”, comenta Vargas Vivas. Gracias a iniciativas como esta, mujeres como Nivelia, Floralba y María del Carmen pueden acceder a herramientas y oportunidades para llevar sus emprendimientos a un nuevo nivel, demostrando el poder transformador de la economía popular.
Conclusión
La Feria Sembradores de Paz es una plataforma que permite a los emprendedores caucanos, especialmente a las mujeres, mostrar su resiliencia y creatividad. Iniciativas como las de Hurtado, Muñoz y Castrillón no solo contribuyen a la economía local, sino que también promueven la cultura y el empoderamiento femenino. Al conectar tradición con innovación, estas mujeres están demostrando que es posible construir un futuro más prometedor y sostenible para sus comunidades.