En la vereda Cascarillo de Roldanillo, Valle del Cauca, florece un emprendimiento que transforma más que granos: convierte una necesidad en oportunidad, un producto agrícola en experiencia, y una finca en aula viva. Se trata de Deep Cacao, una empresa vallecaucana que articula la producción artesanal de chocolate con el turismo sostenible y la innovación con sentido social.
Una historia de resiliencia convertida en valor
En plena pandemia, mientras el mundo pausaba, Óscar Fernando Pulgarín decidió mirar hacia el campo en busca de una nueva forma de vida. Este profesional vallecaucano, con experiencia en otros sectores, encontró en el cacao una alternativa para emprender con propósito. Así nació Deep Cacao, una iniciativa que empezó cultivando cacao en tierras protegidas por la CVC, bajo criterios de agricultura limpia y respeto por la biodiversidad local.
Este emprendimiento, como muchos en el Valle del Cauca y el Pacífico colombiano, representa el espíritu resiliente de quienes deciden volver a la tierra para construir una economía más justa, consciente y con identidad.
Del grano a la barra: trazabilidad, sabor y conciencia
Uno de los principales valores diferenciales de Deep Cacao es su enfoque de producción “bean to bar” (del grano a la barra). Este modelo permite controlar todo el proceso, desde el cultivo del cacao hasta la elaboración final del chocolate, garantizando calidad, trazabilidad y un sabor auténtico.
Sus barras, con más de 70% de concentración de cacao, se posicionan como un producto saludable, gourmet y artesanal. Además, la empresa ha desarrollado una línea de productos derivados e innovadores que aprovechan al máximo el potencial del fruto:
- Aromáticas a base de cascarilla de cacao
- Snacks energéticos con miel y nibs
- Vinos y destilados elaborados con mucílago, parte líquida del grano tradicionalmente desaprovechada
Esta visión de economía circular permite a Deep Cacao reducir residuos, aumentar el valor agregado y diversificar su portafolio, adaptándose tanto al mercado local como al turismo gastronómico.
Turismo rural con aroma a chocolate
Más allá del producto, Deep Cacao apuesta por experiencias que conectan a los visitantes con el origen del chocolate y la riqueza ambiental del Valle del Cauca. Su oferta de turismo vivencial incluye dos propuestas destacadas:
1. Ruta del cacao
Una experiencia inmersiva en la finca, donde los visitantes pueden:
- Conocer el proceso de cultivo y fermentación del grano
- Elaborar su propia barra artesanal
- Degustar productos innovadores
2. Avistamiento de aves
La finca ha identificado más de 17 especies locales y trabaja en la formalización de una ruta ecoturística que complemente la experiencia sensorial con educación ambiental.
Este componente turístico no solo genera nuevas fuentes de ingreso, sino que también promueve la conservación del entorno y el arraigo cultural de las comunidades rurales.
Impacto local con mirada global
Óscar Pulgarín resume así la esencia de su proyecto:
“Nuestro chocolate es artesanal, orgánico y con un aroma único, pero lo más importante es que está hecho con conciencia”.
Deep Cacao trabaja con variedades de cacao nativo colombiano, apoyando su preservación y aportando al posicionamiento del país como referente en cacaos finos de aroma a nivel internacional. Además, su modelo de negocio involucra a familias de la zona, promueve empleos rurales dignos y fortalece el vínculo entre el campo y el consumidor consciente.
¿Qué pueden aprender otros emprendedores del Pacífico?
Deep Cacao ofrece varias lecciones valiosas para emprendedores rurales o del sector agroindustrial:
Claves replicables:
- Identificar productos con valor agregado: el cacao no es solo una materia prima, también es una experiencia.
- Aprovechar subproductos: la innovación puede surgir del residuo.
- Conectar con el turismo vivencial: contar historias, educar y generar experiencias inmersivas.
- Tener un enfoque sostenible: pensar a largo plazo en lo ambiental y social.
- Controlar el proceso productivo para asegurar calidad y autenticidad.
En territorios como el Pacífico colombiano, donde el cacao también tiene una tradición ancestral, esta experiencia puede ser una inspiración para iniciativas que integren saberes locales, turismo de naturaleza y producción con valor agregado.
Conclusión
Deep Cacao demuestra que desde el campo, con visión, esfuerzo y compromiso, es posible crear productos de calidad mundial, impulsar economías rurales y ofrecer experiencias transformadoras. Este emprendimiento vallecaucano es un ejemplo vivo de cómo la sostenibilidad, la innovación y la identidad pueden ir de la mano para construir un futuro con más sabor, conexión y oportunidades para el territorio.
