55555En el municipio de Popayán, un grupo de familias rurales ha encontrado en la economía circular una vía para mejorar su calidad de vida y fomentar la sostenibilidad. La Asociación Agroecológica y Ecoturística Campesina La Sabana (Asoagroctur), establecida hace dos años en la vereda La Sabana del corregimiento de Calibío, está liderando un innovador proyecto basado en la elaboración de jabones ecológicos a partir de la planta chambimbe (Sapindus saponaria), una especie utilizada por generaciones pasadas para la limpieza de prendas y ahora revivida como parte de un esfuerzo por promover la economía circular y sostenible.
Un Proyecto Basado en Tradiciones Ancestrales
El jabón ecológico producido por Asoagroctur se comercializa bajo la marca Sapindus, en honor al árbol que provee los ingredientes esenciales para su fabricación. Este emprendimiento es una recuperación de una antigua fórmula que destaca por ser completamente orgánica y respetuosa con el medio ambiente. Patricia Piamba, representante legal de la asociación, explica: «Esta es la recuperación de una fórmula ancestral que es amigable con el medio ambiente, porque sus componentes son totalmente orgánicos».
La elaboración de estos jabones ecológicos no solo ha permitido a los miembros de la asociación mejorar su economía familiar, sino que también ha sido una forma de preservar los conocimientos tradicionales y promover prácticas sostenibles en sus comunidades. Asoagroctur reúne a 18 asociados, la mayoría de ellos personas de la tercera edad, madres cabeza de familia, personas con discapacidad y víctimas del conflicto armado, provenientes de territorios caucanos y otras zonas del país como Tumaco y Bucaramanga.
La Economía Circular: Un Modelo Sostenible para el Futuro
El concepto de economía circular es central para los objetivos de Asoagroctur. En lugar de depender de modelos lineales de producción, donde los recursos se extraen, utilizan y desechan, la economía circular busca cerrar el ciclo, asegurando que los residuos se transformen en nuevos recursos. En el caso de la producción de jabones, la planta chambimbe es adquirida en otras regiones, pero la asociación espera comenzar a cultivarla localmente, fomentando la autosuficiencia y la sostenibilidad.
Además, la asociación no solo se dedica a la producción de jabones. También han trabajado en el emprendimiento agroecológico, con la siembra de cultivos de pancoger, y el fomento del senderismo en sus territorios, promoviendo el ecoturismo como otra fuente de ingresos para las familias rurales.
Capacitación y Apoyo del SENA
El crecimiento de este emprendimiento ha sido posible gracias al apoyo del SENA, a través de su programa CampeSENA, una estrategia que ha brindado a los emprendedores rurales las herramientas y conocimientos necesarios para gestionar y desarrollar sus negocios. «Nosotros, como asociación, hemos estado en constante capacitación con el SENA. Nos han enseñado desde cómo cultivar y reforestar, hasta cómo transformar y comercializar nuestros productos», menciona Patricia Piamba. El acompañamiento de los instructores del SENA ha sido clave para orientar el emprendimiento hacia una mayor visibilización y éxito en el mercado.
Retos y Oportunidades para el Futuro
A pesar de los avances y logros obtenidos, la asociación enfrenta desafíos importantes. Uno de los más destacados es la falta de participación de las generaciones más jóvenes en el campo. Muchos jóvenes optan por abandonar las zonas rurales en busca de mejores oportunidades en las ciudades, lo que pone en riesgo la continuidad de iniciativas como las de Asoagroctur.
Sin embargo, la visión de la asociación es clara: promover un modelo de vida rural sostenible, respetuoso con la tierra y con un mínimo uso de agroquímicos. Esta visión, combinada con el apoyo continuo del SENA y el creciente interés por productos orgánicos y ecológicos, coloca a Asoagroctur en una posición privilegiada para seguir impulsando su economía circular y continuar con el legado de sus tradiciones ancestrales.
Conclusión
El emprendimiento de la Asociación Agroecológica y Ecoturística Campesina La Sabana es un ejemplo de cómo las comunidades rurales pueden transformar sus realidades a través de la economía circular y la sostenibilidad. Con el apoyo de programas como CampeSENA y la comercialización de su jabón ecológico Sapindus, estas familias están construyendo un futuro más próspero y sostenible para sí mismas y para las generaciones venideras. Sin duda, el reto de atraer a las nuevas generaciones al campo sigue siendo una prioridad, pero el éxito de proyectos como este demuestra que la ruralidad puede ser un espacio lleno de oportunidades.
