En el norte del Cauca, más de 500 hogares liderados por mujeres afrodescendientes están transformando su realidad a través del emprendimiento. Esta movilización económica no solo fortalece sus negocios, sino que representa un paso firme hacia la autonomía, la sostenibilidad y la construcción de paz en una región históricamente marcada por el conflicto.
Con el lema “Economía Popular para la Vida y el Territorio”, el programa impulsado por la Vicepresidencia de la República y el Departamento de Prosperidad Social, con respaldo de la Gobernación del Cauca, ha destinado $3.000 millones para potenciar iniciativas productivas en agroindustria, comercio, manufactura y servicios.
Emprendimiento con identidad: mujeres que siembran futuro
Las unidades productivas beneficiadas abarcan cultivos de café, ganadería, cría de cerdos y pollos de engorde, además de talleres de confección y producción de artesanías. Estos proyectos no solo generan ingresos; también dignifican el trabajo de la mujer rural, promueven saberes ancestrales y reafirman el papel de las comunidades afro en la economía local.
El proceso se centra en fortalecer las capacidades empresariales de estas mujeres, desde la administración básica hasta el acceso a mercados locales. Al hacerlo, se consolida una economía con enfoque territorial, profundamente arraigada en el valor de la vida, la cultura y la resistencia.
Un modelo aplicable para el Pacífico colombiano
Este tipo de programas ofrece referencias útiles para empresarios y líderes comunitarios del litoral Pacífico. En territorios donde las mujeres han sido pilares del sostenimiento familiar y comunitario, el emprendimiento con enfoque de género y diferencial es clave para:
- Reducir la dependencia económica.
- Prevenir la violencia de género.
- Aumentar la cohesión social.
- Dinamizar la economía local con identidad.
“Cada unidad productiva fortalecida es una muestra de resiliencia y compromiso con el tejido social”, señalaron voceros del programa, reafirmando que la inversión en las mujeres es una inversión en la estabilidad del territorio.
La economía como herramienta de paz
El Gobernador del Cauca, Octavio Guzmán Gutiérrez, ha sido enfático en destacar el valor estratégico de estos procesos. “Fortalecer la economía del norte del Cauca es apostarle a la vida, al empleo y a la dignidad. Acciones como estas alejan a las personas de la guerra y apagan los fusiles”, afirmó.
Esta afirmación cobra especial relevancia en el contexto actual, donde muchos territorios enfrentan desafíos en seguridad, acceso a recursos y desigualdad estructural. En ese sentido, impulsar negocios liderados por mujeres afro no solo es un acto de equidad, sino también una estrategia efectiva de prevención de conflictos y desarrollo sostenible.