La realización de la COP16 en Cali ha dejado no solo conclusiones importantes para la biodiversidad global, sino también una serie de compromisos para Colombia y, en particular, para el Valle del Cauca. En la última jornada de la conferencia, se anunció que la sede de la próxima COP, en 2026, será la República de Armenia, un país en la región montañosa del Cáucaso que comparte con Colombia características geográficas y hasta la paleta de colores de su bandera.
El Desafío Post-COP16: Implementar Conclusiones y Acciones Locales
Con la COP16 ya finalizada, para el Gobierno Nacional y las administraciones del Valle del Cauca y Cali, la prioridad ahora es llevar a la práctica las recomendaciones y compromisos asumidos en la conferencia. Implementar estas acciones fortalecerá la posición de Colombia en futuras discusiones internacionales, permitiendo que el país llegue a la próxima COP con un historial tangible de logros ambientales y con la «autoridad moral» del deber cumplido.
Las experiencias y buenas prácticas aprendidas en la organización de la COP16 también pueden servir de modelo para futuros eventos y proyectos. En este sentido, las instituciones locales y nacionales deberían analizar qué aspectos de la organización y gestión de la COP pueden mantenerse y replicarse para mejorar las políticas ambientales de la región.
Un Plan para la Región Pacífica: Fomentar la Biodiversidad y la Diversidad Cultural
Como parte del legado de la COP16, sería valioso que los departamentos del Pacífico colombiano (Cauca, Nariño, Chocó y Valle del Cauca) organizaran una feria en 2026 dedicada a la conservación de la biodiversidad y la diversidad cultural de la región. Este evento podría convertirse en un espacio para destacar la riqueza ambiental de la región y promover iniciativas de protección ambiental que reflejen la identidad y los recursos únicos del Pacífico colombiano.
Fortalecer la Identidad Ambiental de Cali
El espíritu de la COP16 también puede impulsar a Cali a reafirmar su rol como una ciudad comprometida con el medio ambiente y el conocimiento. Alejandro Eder, alcalde de Cali, ha expresado su interés en mantener el “espíritu COP” a través de proyectos como calles peatonales, programas de educación ambiental y la realización de una feria ambiental a partir de 2025. Este enfoque podría posicionar a Cali no solo como un centro cultural y deportivo, sino también como un líder en sostenibilidad ambiental y conservación de la biodiversidad.
Acciones Nacionales Urgentes para la Sostenibilidad
Para continuar con el avance en materia ambiental, se requiere un esfuerzo nacional en varios frentes, incluyendo el manejo de residuos sólidos. Hoy en día, existen múltiples tecnologías y prácticas para transformar los residuos y aprovechar su valor, en lugar de simplemente enterrarlos en rellenos sanitarios. Promover una economía circular que permita reducir, reutilizar y reciclar los residuos podría ser un paso significativo hacia un futuro más sostenible.
Asimismo, es fundamental la protección de los recursos hídricos. Los ríos de Colombia deben mantenerse limpios y libres de contaminación, tanto de desechos sólidos como de aguas servidas. Esto no solo implica un esfuerzo por parte de las autoridades, sino también un compromiso de la ciudadanía y el sector empresarial para proteger los cuerpos de agua y las áreas verdes.
Un Llamado a los Medios para Promover la Educación Ambiental
Los medios de comunicación tienen un rol fundamental en la promoción de la conciencia ambiental. En este sentido, un llamado especial se dirige al diario El País, el medio escrito más influyente de la Región del Pacífico colombiano, para que se una a la causa de la sostenibilidad. Una colaboración con las Cámaras de Comercio y las Cajas de Compensación Familiar podría facilitar la creación de una feria de conocimiento y buenas prácticas ambientales. Este evento no solo resaltaría las prácticas sostenibles de las comunidades indígenas y afrodescendientes, sino también los esfuerzos del sector empresarial, académico y científico en la Región del Pacífico.
Conclusión
La COP16 en Cali ha marcado un antes y un después en el compromiso ambiental de la región y del país. Aprovechar este impulso y trasladarlo a acciones locales y nacionales no solo fortalecerá la posición de Colombia en la próxima COP en Armenia, sino que contribuirá a la construcción de un futuro más sostenible. Ahora, el desafío es mantener vivo el legado de la COP16 y construir sobre sus cimientos una región más consciente y comprometida con la protección de su biodiversidad.