Conversatorios, música tradicional y literatura afrocolombiana protagonizan la celebración cultural que descentraliza el saber del Pacífico y fortalece la identidad en las comunas caleñas.
En el marco de la Semana de la Afrocolombianidad, la ciudad de Cali ha sido escenario de un profundo ejercicio de memoria, identidad y resistencia. Uno de los eventos más significativos tuvo lugar en la Biblioteca San Luis, donde se realizó el conversatorio “Ritmos del Pacífico Sur Colombiano”, un encuentro que permitió a los caleños conectarse con los sonidos, las historias y la espiritualidad del litoral Pacífico.
Música que cuenta historias
El conversatorio, realizado el pasado miércoles 21 de mayo, exploró ritmos tradicionales como el currulao, el bunde, el bambuco viejo, el alabao y el aguabajo, que no solo son expresiones musicales, sino también formas vivas de narrar la historia colectiva de los pueblos afrodescendientes.
“A través de la música también contamos nuestras historias y las hacemos visibles”, expresó Nasly Grueso, estudiante de trabajo social de la Institución Educativa Antonio José Camacho y una de las ponentes del espacio.
Los asistentes descubrieron la influencia indígena, africana y española en estos ritmos y comprendieron cómo la música en el Pacífico ha sido una herramienta de resistencia frente a la exclusión histórica.
“Es una forma de decirle al mundo que aún nosotros existimos, que necesitamos igualdad. La música visibiliza nuestros saberes y nuestra dignidad como pueblo”, añadió Grueso.
Sonidos que nacen del territorio
La experiencia fue enriquecida con la presencia de instrumentos tradicionales como la marimba, el cununo y el bombo, que ofrecieron una muestra viva de la herencia sonora del litoral. Los versos de la juga y los cantos del currulao resonaron en la biblioteca, conectando a los asistentes con la fuerza ancestral de sus raíces.
“Estos espacios bibliotecarios son muy importantes porque difunden y permiten que la comunidad conozca las tradiciones que se viven en el Pacífico, directamente desde la selva”, destacó Johan Mendoza Castillo, asistente al evento.
Literatura afrocolombiana para las nuevas generaciones
En paralelo, la Institución Educativa Pedro Antonio Molina ha sido sede de diversas actividades culturales de la Semana de la Afrocolombianidad, con la participación de más de 900 niños, niñas y jóvenes. Desde la biblioteca del barrio San Luis, se han promovido talleres de lectura afro, conversatorios y encuentros literarios con autores representativos de la cultura negra.
“Hoy tenemos un centro de interés dedicado a la literatura afro. Estamos trabajando con autores como Mary Grueso Romero y Candelario Obeso, el padre de la literatura afrocolombiana”, explicó María Dolores Leguizamón, coordinadora de la institución.
Este enfoque no solo acerca a los estudiantes al legado cultural afrodescendiente, sino que fortalece la identidad regional y promueve el respeto por la diversidad.
Cultura como pilar de transformación
La Alcaldía de Santiago de Cali, a través de la Secretaría de Cultura y el sistema de bibliotecas públicas, ha descentralizado las actividades de esta semana, llevando la cultura afrocolombiana a las comunas y territorios que históricamente han sido marginados.
Estas iniciativas no solo rescatan la memoria y el patrimonio del Pacífico, sino que tejen vínculos entre generaciones y territorios, invitando a la reflexión colectiva sobre la lucha, la resiliencia y la riqueza de las comunidades afrodescendientes.
Claves para replicar este modelo cultural en otros territorios del Pacífico:
- Aliar bibliotecas con instituciones educativas para generar espacios de reflexión y arte.
- Promover la literatura afrocolombiana desde edades tempranas.
- Invitar portadores de saber local (músicos, parteras, narradores) como ponentes comunitarios.
- Descentralizar la cultura, llevando eventos a barrios, comunas y zonas rurales.
- Asegurar la participación activa de jóvenes, como ponentes, gestores o artistas.