El litoral pacífico nariñense alberga un paraíso lleno de historia, belleza natural y riqueza cultural: las playas de Tumaco, también conocidas como «La Perla del Pacífico». Este destino encantador combina paisajes tropicales, historia centenaria y una vibrante vida comunitaria que cautivan a todos sus visitantes.
Historia y encanto en cada rincón
Uno de los elementos históricos más fascinantes de Tumaco es el cañón Eduviges, un vestigio de la revolución liberal de la Guerra de los Mil Días. Ubicado en el malecón que conecta El Bajito con el puente de El Morro, este cañón data de 1899 y se usó para derrotar a la embarcación “Boyacá” con un solo disparo. Junto al cañón, una imponente ancla de más de 500 kilos y un sendero rodeado de palmeras y murales convierten este espacio en un lugar de contemplación histórica y natural.
Otro atractivo imperdible es la figura del fray Gerardo Larrondo, asociada al «Milagro Eucarístico» de 1906, que ocurrió tras un devastador terremoto. Este símbolo religioso, ubicado en las playas de El Bajito Sanador, atrae a multitudes durante todo el año, quienes buscan no solo tranquilidad espiritual, sino también las propiedades de las «aguas sanadoras» del lugar, reconocidas por muchos visitantes.
Naturaleza desbordante
Tumaco es un paraíso para los amantes de la fauna silvestre. En sus playas y alrededores pernoctan aves como garzas, pelícanos, gaviotas y fragatas, cuyas canciones y plumajes aportan un toque mágico a la experiencia turística. Además, los paseos en motos acuáticas y lanchas, entre El Morro y el viaducto que une estas islas, permiten disfrutar de la inmensidad del Pacífico mientras se aprecia la rica biodiversidad de la región.
Gastronomía con identidad cultural
La gastronomía de Tumaco es una expresión de su riqueza cultural y natural. Cazuela de mariscos, arroz con toyo, encocao de pescado y pusandao son platos emblemáticos que reflejan los sabores del Pacífico. Además, emprendedores locales como Isabel Quiñones destacan por su habilidad para transformar ingredientes locales en delicias tradicionales como las cocadas.
Desde su pequeño taller en el barrio La Florida, Isabel experimenta con sabores de frutas tropicales como piña y mango, innovando en la elaboración de este dulce típico que acompaña a los turistas en sus recorridos.
Deporte y recreación en las playas
Las playas de Tumaco no solo ofrecen paisajes deslumbrantes, sino también espacios para el deporte y la recreación. Actividades como el fútbol y el voleibol playero integran a visitantes y locales en un ambiente de convivencia y diversión. Según Linder Castro, representante de servicios turísticos, estas actividades fortalecen las relaciones sociales y fomentan el intercambio cultural, reflejando la diversidad y la equidad que caracterizan a la región.
Un destino integral
Tumaco no es solo un lugar para disfrutar de la arena y el mar; es un destino donde convergen historia, naturaleza, cultura y gastronomía. Ya sea explorando su pasado histórico, admirando su biodiversidad, deleitándose con su comida o participando en sus actividades recreativas, este rincón del Pacífico colombiano ofrece una experiencia única que combina lo mejor del turismo sostenible y cultural.
No te pierdas la oportunidad de conocer Tumaco, un lugar donde el encanto del Pacífico se vive en cada rincón y cada historia. ¡Descubre «La Perla del Pacífico» y lleva contigo recuerdos inolvidables!
